Te perdono que no mientas
Te perdono que seas fiel
Perdono tu sinceridad
Y tu amistad que me alienta.
Tu dulzura apaciguante
Cual miel que me sabe a hiel
Tu paciencia suavizante
Te la perdono también.
Perdono tu libertad
Y la verdad en tus palabras
Y hasta tu santidad
Podría aun perdonar
Te perdono que me extrañez
Y que sientas lo que sientes
Te perdono que me ames
Como soy en realidad.
Deja una respuesta