Conocí un mundo pero…

Emprendí un viaje
Conocí un mundo
Fue algo rápido
Y sin planear tanto

Un mundo bello
Bellas montañas
Arena blanca
Aguas profundas
Con atardeceres azules
Y amaneceres rosados

Nunca esperé llegar allá
Tal vez nunca llegué
Tal vez todo fue viaje
Tal vez el viaje nunca empezó

No lo sé
Porque no conocía ese mundo
No conocía el destino
El puerto de salida y de llegada lo perdí

Pero lo ví
Y cuando me acerqué parecía bello
Tan bello que quise quedarme ahí
Su sol
Sus lunas
Sus estrellas
Eran totalmente distintas a lo que conocía

Le pregunté a Dios por ese mundo
Me mencionó su nombre
Hoy no lo recuerdo
Mañana tal vez
Pero tenía un nombre lindo

Tan lindo era su nombre
Que cuando Dios lo mencionó
Lloré
Me pareció tan puro
Tan sublime
Tan ideal
Que mi inconsciencia pensó que debía olvidarlo
Porque a veces hay cosas que son tan bellas en la vida, que es mejor olvidarlas antes que recordar lo bellas que fueron y no estar ahí

Jesus secó mis lágrimas
Y me dijo
Sí, es lindo
Pero no llores
No es tu mundo
Tú no vives ahí
Y nunca vivirás
Y si un día llegas ahí te perderás
Perderás tu mundo
Le pregunté a Jesús por qué decía esas palabras
El me dijo, tú no lo entiendes ahora, pero lo entenderás después.

Conocí un mundo
Y no lo conocí
Y en mi sueño
Perdí el mapa
La ubicación
Y el camino que me lleva allá

Pero según mis olvidos
¡Que lindo era ese mundo!
¡Que bello!
Pero no era para mí

Gracias por esta batalla

Gracias por esta batalla
Llevaba tanto tiempo con el sabor a derrota entre mi alma
Pero gracias por esta batalla
Había dejado la armadura
No había defensa ni arma
Ni posibilidad de ganar
Era solo sobrevivir y estar sin estar

Pero gracias por esta batalla
Porque aunque fueron lágrimas invisibles
Y sentí el peso invencible
De los gigantes internos
Y los colosos de afuera
Que empequeñecían mi existencia
Te doy gracias por esta batalla

Porque aunque me sentí solo
Absurdo y desesperanzado
Entre lluvia incesante, niebla profunda y sol isolante
Con el valle de sombra de muerte a mi lado
El corazón herido y destrozado
Te doy gracias por esta batalla

Porque aunque un día claudiqué
En lucha desfallecí
A tí y a mí me traicioné
Y de tu lado me aparté
Confiaste en mí sin yo saber
Que un día te agradecería por esta batalla.
Gracias Dios por esta batalla.

Irresistible humanidad

A veces creo que Dios está cumpliendo mis sueños
Es una ilusión en mi cabeza
Aprendí a tener miedo de mis éxitos
Y a ser fuerte en la calamidad

Las tormentas me han hecho guardar silencio
Y creer que siempre debo estar firme y sereno
El conflicto me ha hecho dormir con la armadura puesta
Teniendo el alma dura como en estado neutral

Pero a veces pienso en las lágrimas que debí haber derramado
Y en la sonrisa que me quedé
En las palabras amables que silencié
Y en las miradas sensibles que no mostré

He temido tanto al fracaso
Me he acostumbrado tanto al dolor
Que solo imaginarme la felicidad es quizá imposible
Son cosas en las que me cuesta pensar
Pero no, no puedo apagar ese anhelo

Y de vez en cuando
En silencio
Y soledad
Mi alma se derrama
No resiste la intensidad
De ese anhelo de eternidad
Y me rompo en llanto
Derramo mi ser y me desvanezco
En tí
Solo en tí Dios
Porque solo tu me entiendes
Y puedes resistir mis más profundos sentimientos

Se me va el tiempo en un abrazo

Yo sé que estarás al final del camino
Yo sé que estarás en el camino
Yo sé que el camino nunca terminará

Porque el tiempo existe
Pero un día no existirá
O tal vez sí exista
Pero los que no existirán seremos nosotros en el tiempo
Al menos no en este tiempo
Será tal vez en otro tiempo
En otro donde el tiempo no es tiempo
Dónde tiene otro nombre

Dónde no son números
No hay agujas
No hay relojes
Ni de arenas
Ni digitales
Ni inteligentes

Yo sé que estarás ahí
Y aunque en este tiempo
En este ahora pienso en mil cosas
Y me sumerjo en ellas
Como que el tiempo se fuera a acabar en este instante
Miro el cielo estrellado, quizá no tanto, pero en esa inmensidad percibo tu mirada
Profunda, silenciosa, amorosa y eterna que me abraza y en ese abrazo se me va el tiempo.

La pregunta

Siempre quiero saber tantas cosas
Discernir los pensamientos
Desvelar los sentimientos
Abrir el alma
Desnudarte por dentro

El tiempo me detiene
El silencio también
Mis miedos y mi ideas
No dejan que fluya bien
El torbellino interior
Que desentraña tu esencia
El desarrollo ulterior
De conocerte la ciencia.

Paso a paso
Segundo a segundo
Palabra a palabra
Pregunta a pregunta
Me gusta observarte de lejos
Meditar lo sencillo y complejo de tí

Vivirte
Sentirte
Comprenderte
Aceptarte
Quizá dejarte
Y amarte en el acto de odiarte
Esto es arte
Es pasión
Es canción
Es poesía
Es rima asonante
Tu presente y tu antes
Es placer extasiante

No te desnudes antes
No dejes que te conozca
Sin antes amarte

Inexistente

No soy de muchas ilusiones
Y no por traiciones ni sufrimientos me desencanté
Fue lo que fue
Amé lo que amé
No me arrepentí
Mas rumbo cambié.

Y entre mis enredos aprendí
El difícil arte de no esperar
Aunque espero
De no sentir aunque muera
De ser directo aunque quiera mantener el suspenso entre el silencio y la palabra.

Frío no soy
Calculador talvez
Me gustan las matemáticas afectivas
Y la química del placer
Un placer basado en la razón
En el conocimiento de mi alma
Reflejada en tu óleo sobre piel.

Y mientras me digo que no busco un alma gemela
Mi imaginación abre sus alas
Hacia un lugar distante, silencioso y sereno
En dónde te abrazo sin miedo a mi yo
Que me tiene prohibido volver a decir «te amo».

No soy yo
No es mi pasado
Es la extrema confianza
Es la indiferencia hacia mí mismo
Es el cinismo de sentir que llegará
Aún cuando no lo buscamos
Es algo extraño que te extraño sin conocerte
Y a la vez me odio por no tenerte
Por no hacer nada por amarte
Por sentirte, por buscarte, por conquistarte.
Es algo extraño sentir esto, por alguien que no existe más que en mi silencio y mi soledad.

Me conocí

«El viento sopla de dónde quiere
Y no sabes a dónde va ni de dónde viene».

Fue mi alma
La que un día se vio en el reflejo de una gota de lluvia paralizada en el espacio vacío
Ya sin tiempo
Ya sin respirar
Se hundía en el silencio.

Y me descubrí
Y fue tan trágico descubrirme
Como quien pierde lo más amado al encontrarse
Fue así
Porque me ví
Me ví como era
Y no como pensaba.

Y quedé en la nada
Sin razones
Sin sonrisas
Sin lágrimas
Sin continuidad.

Solo con la verdad
Mí verdad
Tan dolorosa como el tiempo que pasa
Sin detenerse ante las heridas que matan
Quise mantenerme existente
Pude, pero no sin despersonalizarme
No sin el terror de volver a ver la imagen de mi propio ser.

Pasé a tenerle miedo a los espejos
Al mar, a los ríos y lagos, al agua, en fin, a la vida y quería morirme, pero sin dejar de existir
O tal vez morirme con la certeza de resucitar en el próximo segundo como un nuevo nacimiento, sin conocimiento de causas ni sufrimiento, pero no moría
O tal vez no quería
Porque había entre mi yo y la imagen descubierta una brecha que se aferraba al presente y amaba la vida
Había un nombre
Una sonrisa
Una mano
Una esperanza
Una luz
Estabas tú…
El que todo lo ve.

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