Una estrella

La verdad no me importan tantas estrellas
Y que sean incontables o más bellas
Simplemente me importa una estrella en el universo vasto
Me importas tú, entre el brillo de la luz que nace y muere en un destello inadvertido.

Salí a la oscuridad y te descubrí
Y fue el frío intenso
Y el viento iracundo
Y el murmullo de los árboles
Los que me contaron de tí

Yo no había visto hacia arriba
Ni hacia abajo
Ni al futuro
Ni al pasado
Ni hacia adentro

No había vivido
No había muerto
No había nacido
Ni resucitado

Solo era algo incierto
Entre la vida, la verdad
La falsedad y el silencio.

Pero mis lágrimas
Mis vacíos y mi soledad estaban ahí
Queriéndome empujar hacia tí
Queriendo dirigir mi mirada al cielo
Queriendo que descubriera tu tímido brillo
Que alumbró mi alma.

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Subir ↑