Ya no estás

Los recuerdos no se desintegran
Solo la existencia
La consciencia de la ausencia es admitida mas se niega
La razón se vuelve ciega con afecto
Y el afecto sigue el curso hacia el vacío donde ya no estás.

Aceptar que ya no es me desvanece
Mas creer que aún te tengo me destruye
Y aunque sé que es imposible permutarte
Te persigo entre mil rostros que se parecen a tí.

No eres tú
Es mi memoria de tí
No es tu alma
Es mi historia
Soy yo creando un vacío
No eres tú viviendo en la sombra.

Pero la esperanza es fuerte a pesar de la verdad
Mi accionar tan inconsciente entre las realidades
Disociado entre mis lágrimas, mi vacío y mi soledad
Te escribo poemas y pienso en tí como que todavía existes y me escuchas.

A veces pienso en nada

A veces pienso en lo triste que es el mundo.
A veces pienso en lo maravillosa que es la sonrisa de los niños.
A veces pienso en la autodestrucción hacia la que vamos.
A veces pienso en la caricia de una madre a su criatura.

A veces pienso en las heridas que me causaste.
A veces pienso en los abrazos que me diste cuando más los necesitaba.
A veces pienso en los que no tienen techo bajo el cual dormir
A veces pienso en las noches maravillosas en que me dormí viendo las estrellas.

A veces pienso en mí
A veces pienso en tí
A veces pienso en Dios
A veces no pienso en nadie.

Esto es simple, tan solo el hecho de pensar….

Se me va la vida

Se me va la vida en el intento
De alcanzar intensamente libertad
Se me va la fuerza, se va el tiempo,
La mirada firme, el caminar.

Se me va el sentir y la pasión
Se me va la luz, la ingenuidad
La sonrisa pura, la ilusión
La palabra amable, la bondad.

Se me va el gusto y el placer
Se me va el ser, el respirar
Se me van las lágrimas y el odio
La tristeza, el miedo y la amistad.

Se me van los besos, los abrazos
El calor del alma, la emoción
El deseo intenso, la locura
Los versos, las prosas, la intención.

Se me va la duda y el asombro
Se me va el anhelo, el esperar
Se me va el amar y la existencia
La palabra escrita, la verdad.

Se me va la vida…te vas tú.

Mi canción

A veces quisiera odiar a algunos que formaron parte de mi historia y odiar algunos caminos por donde caminé.
Pero lo encuentro imposible, muy imposible
Porque sé que es mi historia, es la parte de la historia de ellos en mí.
Y mis caminos
Por mas obscuros que sean son míos y de nadie más.

A veces quisiera culpar a alguien de mis tragedias y encontrar un corderito o un malvado chivo expiatorio, para librarme del dolor de mis equivocaciones, de mis frustraciones y mis autoengaños,
Pero no, no puedo, también me es imposible.

A veces quisiera creer que he perdido algo
Y hacer una forma de ritual para expresar mi duelo
Pero en realidad me cuesta creer que he perdido algo
Cuando en realidad lo entregue de manera voluntaria
Sin límites ni preocupaciones de lo que pudiera pasar.

Entonces me doy cuenta de que mi bendita mente tiene el maravilloso arte de engañarme
De hacerme creer que soy todo bueno, integro, feudo de la razón. A veces me doy cuenta de que he compuesto una canción con melodías, silencios y tiempos ajenos.

Y escucho esa canción y me gusta, porque me libera de muchas cosas.
Pero no, no es esa la melodía de mi alma, es otra.
Otra totalmente contraria, otra que me revuelca el pensamiento y me extirpa la razón.
Pero al final me siento sereno y en paz, porque estoy escuchando en mi alma mi propia canción.

Quién tiene la razón

En el mundo en que vivía
No bastaba
No bastaba para soportar el peso de mi propia razón;
Mi concepción de alma, universo y mundo
En mi mundo no bastaba.

Por eso emprendí la búsqueda,
Búsqueda del otro que pudiera sostener mi razón.
Mas al encontrar al otro, encontré que mi razón no era única
También estaba la razón del otro.

Entonces emprendí la tarea
De imponer mi razón sobre la razón del otro
Y cumpliendo esta tarea, herí, violé y maté.

Mas al final del día pude dormir tranquilo,
Pues experimenté lo bien que se siente tener la razón
Sobre la razón del otro

Vivir de mentira

Vivir de mentiras
Mentir en el alma
Creer que se sabe
No sabiendo nada

Conciencia perdida
Nos obsequia calma
Sentir sin sentido
Leúda la pasión

Y es prisión para el ser
Lo que no se fue ayer
Lo que no se es hoy ni se será mañana

Sombras en las entrañas
Nublarán al que engaña
Y no habrá luz que ver ni sentido que hallar.

Alas

En mi existencia fugaz
Jamás pensé en encontrar
En las veredas de luz
Un alma en la oscuridad.

Escucho su mirada suave y veo su voz sublime
Que juegan al unísono que juega mi corazón
Ningún pulcro pensamiento en su interior se reprime
La libertad está en su esencia tiñendo su dirección.

¡Oh libertad de mi alma! Y del alma del universo
Que mueves la esencia misma del todo en la inmensidad
Tuyos son nuestros caminos en la inmensa realidad.
Tus pasos fueron los nuestros, a juzgar bellos, siniestros,
Mas nos llevaron al punto donde la chispa inició,
Perdidos quizá hoy estemos mas nos faltos de sentido
Porque tú, libertad omnisciente, conduces con gran razón.

Y en tu conducción misteriosa entre cardos y entre rosas
Haz juntado nuestros caminos que son dos y uno al final
Nuestras almas son virtuosas su alegría silenciosa
Por el destino que es mutuo. Camino a la eternidad.

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