Yo sé que estarás al final del camino
Yo sé que estarás en el camino
Yo sé que el camino nunca terminará
Porque el tiempo existe
Pero un día no existirá
O tal vez sí exista
Pero los que no existirán seremos nosotros en el tiempo
Al menos no en este tiempo
Será tal vez en otro tiempo
En otro donde el tiempo no es tiempo
Dónde tiene otro nombre
Dónde no son números
No hay agujas
No hay relojes
Ni de arenas
Ni digitales
Ni inteligentes
Yo sé que estarás ahí
Y aunque en este tiempo
En este ahora pienso en mil cosas
Y me sumerjo en ellas
Como que el tiempo se fuera a acabar en este instante
Miro el cielo estrellado, quizá no tanto, pero en esa inmensidad percibo tu mirada
Profunda, silenciosa, amorosa y eterna que me abraza y en ese abrazo se me va el tiempo.
Sin llanto
Siempre me gustó escribir historias;
De las historias se aprende
Las historias nos inspiran
Y nos conducen por caminos
Y lo mejor de todo es que la historia ni siquiera se da cuenta de lo que causa
A excepción de la mía.
De tiempo en tiempo
Y de tropezón en tropezón
He descubierto mis errores
Y viendo al cielo he entendido que no es por mi sabiduría ni mi inteligencia
Sino por la ciencia de lo que tú llamas salvación
Cada día y cada noche me detengo
Sigo y me detengo
Me estrelló y me detengo
Lloro y me detengo
Rio y me detengo
Porque al detenerme
Aún en estado de inconsciencia
Me produce calma
Y aún en medio de la oscuridad
Puedo ver la incertidumbre causada por el desaliento y la impotencia ante mis propios errores
Me cuesta entenderme
Y entre la matemática discreta de mis pensamientos, sentimientos, poesías y canciones
Me pierdo
Y es necesario perderme
Para encontrarme
Entre la nada
Para saber que necesito el todo
El vacío
Para saber qué significa la inmensidad del ser pleno
Pero cuándo lo sabré
Por muy vacío que logre estar
Por muy vano que pueda ser
Porque aunque el espacio del vacío sea profundo
No habrá más satisfacción
Aunque algunos dicen que cuánto más profundo el fondo que se toca
Más feliz te sientes cuando sales de ahí
El mismo Jesús decía, al que mucho se le perdona mucho ama.
Tal vez sí, tal vez el vacío ayuda a comprender la inmensidad de Dios
Y es necesario antes de llegar a ese estado de plenitud
Al que quiero llegar
Pero tengo miedo
Miedo de mis miedos, miedo de mis vacíos, miedo de mis placeres, de sus ausencias, miedo de sentirme solo, sin mis demonios, porque ellos siempre me han acompañado, aún en mis peores momentos. Pero sí, quiero llegar, porque mis demonios no son míos, son de nadie, son de Dios, aunque ellos no quieran, como yo también soy de Dios aunque me manche el alma de silencios y palabras hirientes.
Y el llanto, no existe, pero está, muy dentro del alma, escondido, triste, esperando se le invoque en los momentos de soledad. Hasta pronto, por el momento, me quedo solo, sin mi llanto y sin vos, aunque eso me da tristeza, pero ya no importa.
Una estrella
La verdad no me importan tantas estrellas
Y que sean incontables o más bellas
Simplemente me importa una estrella en el universo vasto
Me importas tú, entre el brillo de la luz que nace y muere en un destello inadvertido.
Salí a la oscuridad y te descubrí
Y fue el frío intenso
Y el viento iracundo
Y el murmullo de los árboles
Los que me contaron de tí
Yo no había visto hacia arriba
Ni hacia abajo
Ni al futuro
Ni al pasado
Ni hacia adentro
No había vivido
No había muerto
No había nacido
Ni resucitado
Solo era algo incierto
Entre la vida, la verdad
La falsedad y el silencio.
Pero mis lágrimas
Mis vacíos y mi soledad estaban ahí
Queriéndome empujar hacia tí
Queriendo dirigir mi mirada al cielo
Queriendo que descubriera tu tímido brillo
Que alumbró mi alma.
Lo que no somos
Sé que algunas veces pierdo la ilusión
Y entre mis días oscuros me debato entre la nada y la existencia
No encuentro la consciencia que une los espacios vacíos
Existentes en cada pedazo de materia oscura
Entre el universo frío y mi alma insegura.
Y así es que perdura está sensación de soledad
Así es que pido ayuda en esta sociedad más vacía que mi alma
Así es que busco calma entre tantos sistemas operativos
Queriéndome sentir vivo entre lo que escribo
Mientras se publica una nota suicida en una red social que yo ansío sea real pero que no existe
Y me viste
En la desnudez
De lo que sentiste cuando yo me iba y no me detuviste
Pero está bien estar solo
Para darse cuenta de que existimos
Pero no existimos
Solo somos sombra de lo que advertiste y nada más.
La espera
A veces quisiera encontrarte
Mirarte a los ojos y sonteírte
Y sentir la seguridad de que eres tú y nadie más
Dejarme ir con mis emociones
Llorar
Gritar
Y refugiarme en el abismo de tu regazo
Sentir el abrazo compensatorio de todas tus ausencias
Hundirme en tu presencia como se hunden los cuerpos en las aguas calmas.
Tan solo quisiera verte al alma
Y escudriñar tu mirada
Tratando de encontrar ese tiempo
En el que no estabas
O tal vez sí estabas
Pero nunca te ví
Porque entre tanto buscar y tanto encontrar no me di cuenta de tu existir.
Tan solo quisiera tenerte
Sentirte
Amarte un segundo antes de la eternidad
Y que escuches en la serenidad de tu soledad
El gemido de este corazón desesperado por encontrarte.
Ya no estás
Los recuerdos no se desintegran
Solo la existencia
La consciencia de la ausencia es admitida mas se niega
La razón se vuelve ciega con afecto
Y el afecto sigue el curso hacia el vacío donde ya no estás.
Aceptar que ya no es me desvanece
Mas creer que aún te tengo me destruye
Y aunque sé que es imposible permutarte
Te persigo entre mil rostros que se parecen a tí.
No eres tú
Es mi memoria de tí
No es tu alma
Es mi historia
Soy yo creando un vacío
No eres tú viviendo en la sombra.
Pero la esperanza es fuerte a pesar de la verdad
Mi accionar tan inconsciente entre las realidades
Disociado entre mis lágrimas, mi vacío y mi soledad
Te escribo poemas y pienso en tí como que todavía existes y me escuchas.
A veces pienso en nada
A veces pienso en lo triste que es el mundo.
A veces pienso en lo maravillosa que es la sonrisa de los niños.
A veces pienso en la autodestrucción hacia la que vamos.
A veces pienso en la caricia de una madre a su criatura.
A veces pienso en las heridas que me causaste.
A veces pienso en los abrazos que me diste cuando más los necesitaba.
A veces pienso en los que no tienen techo bajo el cual dormir
A veces pienso en las noches maravillosas en que me dormí viendo las estrellas.
A veces pienso en mí
A veces pienso en tí
A veces pienso en Dios
A veces no pienso en nadie.
Esto es simple, tan solo el hecho de pensar….